sábado, 2 de febrero de 2008

Carta a los Medios de Comunicación, al Instituto Cervantes y al Ministerio de Educación

La situación de los profesores de Español para Extranjeros (E/LE) es la que sigue:

  1. No existe un convenio específico de Enseñanza de Español. Los centros privados que imparten Español como Lengua Extranjera (E/LE) se rigen por el Convenio de la Enseñanza no Reglada.
  2. Paradójicamente, la mayoría de los centros, por razones de competitividad, se adhieren al Marco Común de Referencia Europeo de la enseñanza de idiomas y se someten a las certificaciones de calidad emitidas por instituciones como el Instituto Cervantes.
  3. En el Convenio se exige a los docentes titulación oficial (Capitulo IV, artículo 11). Al no haber una específica, se da por hecho que es titulación universitaria. De hecho, prácticamente la totalidad de los profesores son licenciados, y más del 50% ha finalizado un post-grado E/LE.
  4. La jornada laboral estipula para los docentes 1.446 horas anuales, estableciendo como módulo semanal de referencia 34 horas (Capítulo V, artículo 15), que en la mayoría de las escuelas se materializa en 6 horas diarias de clase. Es frecuente el contrato a tiempo parcial que, en muchas escuelas, contempla exclusivamente las horas lectivas, lo que no exime al profesor del resto de las obligaciones.
  5. El sueldo para esta dedicación plena es, para un profesor titular, de 12.537 € brutos anuales, lo que supone de 700 a 800 € netos al mes. El pago por clase dada, de acuerdo con el convenio, supone entre 5 y 6 € netos por hora impartida, y son mayoría los centros que se ciñen al convenio.
  6. Gran parte de los profesores tiene contrato eventual y a tiempo parcial. Los profesores con contratos temporales se ven sometidos a condiciones de constante inseguridad laboral y vulnerabilidad personal, ya que la eventualidad laboral garantiza a las empresas mano de obra sumisa.
  7. Para evitar derechos de antigüedad, se contrata a muchos trabajadores de forma intermitente. En muchos casos la situación de inestabilidad se prolonga indefinidamente. De esta manera, además de perder los derechos de antigüedad, el trabajador no puede decidir sus vacaciones, ya que el empresario interrumpe la contratación según su conveniencia.
  8. Los profesores, con vistas a mantener una mínima seguridad laboral, emprenden una loca carrera por acumular certificados de formación específica a cargo de sus maltrechos bolsillos, dándose la paradoja de que se cuenta en España con los mejores especialistas en E/LE (licenciaturas, master, doctorados y diversos cursos de especialización, muchos de ellos organizados por el propio Instituto Cervantes), con lo que los empresarios del sector cuentan con magníficos especialistas y aprovechan una fuerza de trabajo cualificada por el sueldo de un trabajador sin cualificar.
  9. Por razones de dispersión e inestabilidad, la representación sindical del colectivo es mínima y, por tanto, poco resolutiva a la hora de negociar el convenio. Por todo ello:

Queremos denunciar:

1.- Un convenio que es inadecuado, ya que está destinado a la enseñanza no reglada, cuando para las escuelas ELE hay vigente, de facto, una regulación desde el momento en que se acogen al Marco de Referencia Europeo.

2.- Un convenio que es inoperante, porque deja a los profesores en una situación de total indefensión ante las múltiples puertas de atrás que abre a los empresarios.

3.- Un convenio que es injusto para sus acogidos, que no sólo son licenciados sino que en alto grado (calculamos que el 50 por ciento) son especialistas con masteres, cursos de especialización y publicaciones.

4.- Al gobierno y a las instituciones, que toleran y eluden esta situación, a la par que presumen del papel del español en el mundo, centrándose solamente en la cantidad que ingresa la industria del español y no en la calidad del producto que se oferta ni en las condiciones laborales en que se produce.

5.- A un sector, el de las escuelas, que está hundiendo uno de los mayores recursos económicos de nuestro país, al abandonar la calidad en pos del enriquecimiento inmediato.

Pedimos:

- Al Instituto Cervantes:

1. Que dé los pasos necesarios para legislar la enseñanza E/LE,

2. que tome medidas para dignificar la situación de los profesores, exigiendo un convenio decente en cuanto a horas lectivas, salario y regulación de la contratación,

3. que se replantee la ética y profesionalidad de sus certificados de calidad, que contribuyen a perpetuar la precariedad laboral.

- A todos los profesores afectados que se den a conocer, que expongan su situación y que se unan a esta búsqueda de alternativas.

- A los medios de comunicación que se hagan eco de esta situación que las instituciones eluden para no enfrentarse con los empresarios.

- A los empresarios que reflexionen seria y profesionalmente sobre el producto que están vendiendo, para entrar en un camino de calidad y dignidad.